Dicen que para entender un poco de la cultura de un pueblo se debe empezar por asistir a una de sus fiestas, conocer su iglesia y su mercado, en el caso de los árabes del norte de áfrica no me fue posible ingresar a sus mezquitas dado que sólo les está permitido el acceso a los musulmanes, sin embargo sí que entré en varios de sus zocos, laberínticas callejuelas llenas de puestos y tenderetes donde la regla básica es el regateo. El vendedor de la imagen no contaba con los medios para establecerse dentro del Souk El Kessabine por lo que permaneció en las afueras ofertando sus dátiles.


Leave a reply to Evert Corral Cancel reply